Esta es la única versión de un compatriota de Piazzolla, ya que Tomás Cotik, aunque afincado actualmente en Portland, es de origen bonaerense, y quizás podríamos decir que ha realizado un recorrido parecido: escuchando los tangos de su ciudad en la infancia, abandonando esa música en busca de los grandes clásicos en Estados Unidos, y reencontrando la música de su país más tarde a través de Piazzolla. Su interpretación es, para mí, la más técnica y medida, la más delicada, con muchos matices y sutilezas, sin caer en efectismos fáciles, curiosamente me da la sensación de que es la versión más clásica de las que comento aquí, quizás también por el acompañamiento, de piano solo en muchos temas, más contrabajo y percusión en algunos otros. En cualquier caso, una interpretación impecable. Hay que mencionar que Tomás Cotik desarrolla una gran labor pedagógica, muestra de la cual son los artículos que ha publicado en Deviolines. Su investigación sobre la técnica del violín le ha llevado a profundizar en la mejora de la relación corporal y psicológica con el instrumento, mediante disciplinas como la técnica Alexander. READ MORE