Review of Piazzolla: Tango Nuevo CD Está claro que el tango era el de Carlos Gardel. Pero surgió un músico imaginativo y con un talento especial para decir cosas bonitas en muy poco espacio de tiempo. Se llamaba Astor Piazzola y sin él hoy sería difícilmente comprensible el espíritu tanguero. Con su técnica clásica y so intuición popular, Piazzola fue uno de los primeros exponentes de la música fusión. Su receta era sencilla pero difícil de imitar: las dosis adecuadas de nostalgia, melancolía y encanto, con el recurso al recuerdo de lo ya oído y la elegancia como norma. El éxito de Piazzola ha provocado tantas adaptaciones que resulta ya difícil identificar el original. Tango nuevo se suma a esa tendencia desde la óptica del virtuosismo violinístico. El argentino Tomás Cotik (un violinista clásico que añora sus orígenes bonaerenses) ha realizado un trabajo de mucha calidad, por la originalidad de los arreglos y especialmente porque se trata de un excelente instrumentista. Tiene especial interés escuchar el arreglo de Gubaidulina de Le Grand Tango que Piazzola escribió para Rostropovich. Quizá sobre en el disco algún que otro taconazo efectista pero el resultado es ideal tanto para los fans de Piazzola como para los coleccionistas de discos de miniaturas violinísticas. Clara Berea